Dota Tu Hotel nace de una historia personal, pero también de una necesidad real.
Desde pequeño estuve inmerso en el mundo de la lencería hotelera. En mi familia, las conversaciones giraban en torno a telas, estándares de calidad y durabilidad. Durante más de 30 años, hemos estado conectados al sector de dotaciones para hoteles, y desde muy joven participé en procesos como diseño, confección y atención al cliente.
De proveedor a hotelero
Después de 15 años trabajando en el sector textil especializado en lencería hotelera, tomé una decisión clave: construir mi propio hotel. Un glamping en una zona rural. Ahí fue cuando pasé de ser proveedor a ser cliente, y viví en carne propia los retos que enfrentan los hoteles: productos que no resisten el uso, problemas con lavandería, dificultad para reponer dotaciones a tiempo, etc.
Cada sábana y cada toalla debía soportar el uso diario y seguir luciendo impecable para el huésped. Pero muchas veces, eso no se lograba.
La chispa para crear algo diferente
Fue esa experiencia directa la que dio origen a Dota Tu Hotel. La unión de dos mundos: el conocimiento técnico del sector textil, y la vivencia real como hotelero. Así nació una empresa pensada para ponerse en los zapatos del cliente. No para vender más, sino para resolver los problemas que afectan la operación diaria de un hotel.
Nuestro propósito
Ayudar a los hoteleros a resolver sus necesidades reales de dotación.
Combinamos el conocimiento de una empresa familiar con tres décadas en el sector, con la experiencia práctica en la operación de un alojamiento. Queremos ofrecer productos que duren más, mantengan su calidad por más tiempo y ayuden a optimizar los recursos y la imagen del hotel.
No se trata solo de entregar un pedido. En Dota Tu Hotel acompañamos a nuestros clientes con consejos prácticos de lavado, cuidado y rotación de productos. Porque más que perseguir recompras, preferimos relaciones duraderas y clientes satisfechos.
¿Qué nos diferencia?
Sabemos lo que es estar en tus zapatos. Literalmente.
En Dota Tu Hotel, hemos vivido los mismos desafíos que tú. Entendemos lo que implica mantener un estándar alto con recursos limitados. Por eso, nuestros productos están diseñados para durar, no para forzar compras frecuentes.
Nos mueve ayudar, no vender. Brindamos asesoría cercana, acompañamiento constante y una escucha activa. Hablamos desde la experiencia, no desde una oficina.
Porque creemos que un cliente que no necesita volver a comprar cada tres meses es la mejor prueba de que hicimos bien nuestro trabajo desde el principio.