En hotelería, la calidad del descanso es determinante para la satisfacción del huésped. Una habitación impecable y una cama bien presentada son fundamentales para una experiencia positiva. Aquí te contamos los puntos clave que el equipo de housekeeping debe verificar antes de entregar una habitación.

1. Revisión de la Cama y Ropa de Cama

Sábanas, fundas y edredones deben estar sin manchas ni marcas de uso.
Nada de cabellos o partículas visibles en la cama.
El colchón debe estar firme, limpio y sin hundimientos.
Las almohadas deben ser cómodas, sin olores ni deformaciones.

2. Inspección del Colchón y Protector

Retirar y revisar el protector para detectar manchas o humedad.
Verificar que no haya olores ni signos de ácaros.
Rotar el colchón con frecuencia para conservar su firmeza.

3. Presentación Profesional de la Cama

Sábanas estiradas sin arrugas.
Esquinas bien dobladas.
Almohadas y cojines distribuidos de forma armónica.
Edredón o duvet alineado y sin pliegues.

4. Ropa de Cama de Alta Calidad

Sábanas de algodón de alto número de hilos.
Fundas hipoalergénicas.
Edredones con relleno de microfibra o plumón.

5. Higiene Profunda

Lavar la ropa de cama con detergentes antibacteriales.
Desinfectar colchones y almohadas con productos especializados.
Renovar protectores con frecuencia.

Conclusión

Una cama impecable no solo brinda descanso, sino que construye una experiencia que el huésped valora y recuerda. Garantizar higiene, confort y presentación profesional se traduce en mejores reseñas y mayor fidelización.